Aprende a Cocinar Verduras y se Feliz

“No puedes comprar la felicidad, pero puedes comprar vino y eso es prácticamente lo mismo”. Pinterest tiene una buena colección de imágenes con esta frase (casi todas en inglés) en diferentes versiones donde el vino se sustituye por helados, cupcakes, cerveza, chocolate… pero ninguna versión con verduras ¿Por qué no una con Brócoli? ¿O zanahorias? ¿O espinacas? Les aseguramos que a nosotros nos hace muy felices un plato de verduras de temporada cocinadas en su punto!

 

vegetales_Ariana Instagram

La OMS calcula que podrían salvarse 1,7 millones de vidas si se aumentara lo suficiente el consumo de frutas y verduras. ¿Y cuánto es lo suficiente? Pues no vamos a entrar en el debate porque eso daría para otro post. Tampoco vamos a tratar de convencerlos de lo saludables que son las verduras, ni de lo bueno que es comerlas cada día. Tenemos que comer más verduras, pero ¿y cómo lo hago para no caer en la ensalada de rigor o en las verduras hervidas? Bueno, como hay vida más allá de las ensaladas, este post pretende ser el primero de una serie sobre las diferentes maneras de cocinar verduras.

Antes de empezar a cocinar verduras (o lo que sea, desde una ensalada a un pollo relleno) es bastante práctico tenerlo todo preparado y a mano. Así que como la improvisación es mejor dejársela a nuestro Chef Lima, aquí van algunos consejos prácticos antes de cocer verduras:

  • Comiencen teniendo todos los ingredientes limpios, pelados, cortados o como te pida la receta, listos en la mesa de la cocina. Pueden usar platos, bandejas o recipientes de plástico. Así es mucho más rápido, limpio y práctico cuando llega el momento de ir incorporándolos en la receta. Es lo que en cocina profesional se llama mise en place.
  • Incluso si van a pelar la verdura, es absolutamente recomendable lavarla primero para eliminar restos de tierra y posibles bacterias presentes. Siempre es mejor lavarlas justo en el momento que se van a consumir, puesto que así preservamos su calidad.
  • Tengan en cuenta cortar las verduras siempre del mismo tamaño para asegurar de que se cuecen todos los trozos a la vez.
  • Recuerden que también comemos por los ojos y unos cortes bien hechos, limpios y uniformes pueden marcar la diferencia entre un plato rebañado y otro que  vuelve a la cocina tal y como salió de ella.
  • Para mantener la calidad de los vegetales al máximo, hay que mantener el momento de cortarlos lo más cerca del momento de cocinarlos. Es decir. No dejar que pase mucho tiempo entre una cosa y otra.
  • Las verduras con tendencia a oxidarse cuando se cortan (se ponen de color marrón, como les pasa a las alcachofas o berenjenas) es mejor prepararlas justo en el momento de cocinarlas o, si no, mantenerlas en agua acidificada (cortar medio limón, exprimir el zumo en el agua y añadir también la cáscara).

¿Preparados para sumergirse en el maravilloso mundo de las verduras? En los próximos posts les compartiremos diferentes técnicas de cocina aplicadas a las verduras. Daremos un paseo por el hervido y el vapor, los reyes del “healthy cooking”; pararemos en los salteados y repasaremos las ricas cocciones al horno. Todo con un único objetivo: huir del concepto “plato-de-verdura-de-hospital”. Hagamos que llevar una plato de verduras tiernas, brillantes y sabrosas a la mesa sea toda una fiesta!

Gracias por leernos, Casa Ariana

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